Este factor mide el grado de desviación de la rentabilidad actual de una empresa con respecto a su rentabilidad histórica mediante el cálculo de la puntuación Z del beneficio operativo. Un valor positivo indica que la rentabilidad actual es superior a la media histórica, mientras que un valor negativo indica lo contrario. La estandarización hace que la rentabilidad sea comparable entre diferentes empresas, al tiempo que elimina la tendencia histórica de la propia rentabilidad de una empresa y se centra más en los cambios de rentabilidad a corto plazo. Cabe señalar que este factor es esencialmente un indicador relativo que se basa en los datos históricos de beneficios de la propia empresa, por lo que puede no ser directamente comparable entre diferentes sectores. Normalmente, es necesario combinarlo con la media del sector o realizar una estandarización dentro del sector antes de su uso. Además, la eficacia de este factor depende del intervalo de tiempo T seleccionado. Un intervalo de tiempo demasiado corto puede provocar un ruido excesivo, y un intervalo de tiempo demasiado largo puede no captar los cambios de rentabilidad a corto plazo.