Este factor mide esencialmente el cambio en las expectativas del mercado sobre las ganancias futuras de una empresa, reflejado en la magnitud del ajuste en el ratio precio-beneficio. Un valor positivo indica que el ratio precio-beneficio esperado actual es más alto que hace tres meses, lo que puede significar que las expectativas optimistas del mercado sobre la rentabilidad de la empresa han aumentado, pero también puede reflejar que el aumento de los precios de las acciones ha superado el aumento de las expectativas de ganancias, y existe un cierto riesgo de prima de valoración. Los valores negativos son lo contrario. Este factor puede utilizarse para identificar situaciones en las que las valoraciones divergen de las expectativas de ganancias y ayudar a juzgar las oportunidades o riesgos de inversión. Cabe señalar que el ratio precio-beneficio esperado en sí mismo se ve afectado por la precisión de las previsiones de los analistas, por lo que la eficacia de este factor también tiene ciertas limitaciones. Al mismo tiempo, en casos extremos, si el ratio precio-beneficio esperado de hace tres meses está cercano a cero, el factor fallará, por lo que es necesario procesar los valores extremos cuando se utiliza.