La ratio activos-mercado es un indicador comúnmente utilizado para medir la valoración de una empresa. Una ratio activos-mercado más alta (es decir, los activos totales son más altos en relación con el valor total de mercado) generalmente indica que las acciones de la empresa pueden estar infravaloradas por el mercado, porque la empresa tiene activos a gran escala pero no ha recibido valoraciones de mercado correspondientes; por el contrario, una ratio activos-mercado más baja (es decir, los activos totales son más bajos en relación con el valor total de mercado) generalmente indica que las acciones de la empresa pueden estar sobrevaloradas por el mercado. Este factor es similar a la ratio valor contable-mercado, pero el uso de los activos totales en lugar del patrimonio contable puede evaluar de manera más integral el valor de la empresa. Cabe señalar que la efectividad de la ratio activos-mercado depende de la industria específica y del modelo de negocio de la empresa. Las empresas de diferentes industrias tienen grandes diferencias en sus estructuras de activos, por lo que no es muy significativo comparar directamente este indicador entre diferentes industrias.