La tasa de crecimiento interanual de los pasivos anuales refleja los cambios en la escala de los pasivos de una empresa en el último año y es un indicador importante para medir los cambios en el apalancamiento financiero de una empresa. Los cambios significativos en este indicador a menudo indican cambios en la estrategia operativa, las preferencias de financiación o el perfil de riesgo financiero de una empresa. En las pruebas retrospectivas históricas del mercado de acciones A, la relación entre este indicador y las ganancias futuras no es una relación lineal, sino que se ve afectada por el intervalo estadístico. Los intervalos estadísticos más largos (como cinco años) muestran una correlación negativa, lo que puede reflejar los riesgos provocados por la expansión de la deuda a largo plazo; mientras que los intervalos estadísticos más cortos (como anuales o trimestrales) muestran una correlación positiva, lo que puede sugerir que la expansión moderada de la deuda ayudará a mejorar el rendimiento de la empresa. Este indicador se utiliza generalmente junto con otros indicadores financieros (como la relación deuda-activos, la relación actual, etc.) para evaluar de manera más integral la salud financiera y el nivel de riesgo de la empresa.