El concepto principal del indicador Volumen en Balance (OBV) es que el volumen es un indicador adelantado de los cambios de precios, por lo que el impulso de los fondos del mercado puede reflejarse en el volumen acumulado. Si el precio sube y el OBV sube, se considera que la tendencia alcista es fiable. Por el contrario, si el precio sube pero el OBV baja, puede indicar que el impulso alcista es insuficiente y existe un riesgo potencial de reversión. El OBV puede ayudar a los inversores a identificar la fuerza de las tendencias del mercado y encontrar la divergencia entre precio y volumen, lo que ayuda a juzgar posibles oportunidades de compra y venta. Este indicador es adecuado para diferentes periodos de tiempo y puede utilizarse para el análisis de diversos activos financieros como acciones, futuros y divisas.