La tasa de costo de financiación por apalancamiento es un indicador clave para medir la eficiencia del uso de la financiación de deuda de una empresa. Cuanto mayor sea la tasa, mayor será el costo financiero que la empresa asume para obtener ingresos operativos, mayor puede ser el riesgo financiero, pero también puede significar que la empresa utiliza el apalancamiento financiero de forma más agresiva para aumentar sus ganancias. Por el contrario, una tasa de costo de financiación por apalancamiento más baja generalmente significa que la carga financiera de la empresa es menor, pero también puede significar que la empresa no utiliza plenamente el apalancamiento financiero. Los inversores deben considerar exhaustivamente factores como las características de la industria, la etapa de desarrollo de la empresa y el entorno del mercado para realizar un análisis en profundidad de este indicador.

Los cambios en este indicador pueden reflejar cambios en los costos de financiación de la empresa y ajustes en la estrategia financiera de la empresa. Por ejemplo, si una empresa aún mantiene una alta tasa de costo de financiación por apalancamiento cuando las tasas de interés del mercado aumentan, puede significar que la presión del costo de financiación de la empresa ha aumentado; por el contrario, si la empresa reduce con éxito esta tasa, puede indicar que la empresa ha avanzado en el control de los costos de financiación.

Además, este indicador también se puede utilizar en combinación con otros indicadores financieros, como el ratio deuda-activos, el ratio de cobertura de intereses, etc., para evaluar de forma más completa la salud financiera y el nivel de riesgo de la empresa.