La idea central del efecto de reversión a corto plazo es que los participantes del mercado a veces reaccionan de forma exagerada a la información a corto plazo, lo que provoca que los precios de las acciones se desvíen de su valor razonable en el corto plazo. Cuando los precios de las acciones suben excesivamente, el mercado realizará correcciones, provocando que los precios bajen; por el contrario, cuando los precios de las acciones bajan excesivamente, el mercado también realizará correcciones, provocando que los precios suban. Por lo tanto, al construir una estrategia de reversión a corto plazo, los inversores pueden comprar acciones que han tenido un rendimiento deficiente recientemente y vender acciones que han tenido un buen rendimiento recientemente, con la esperanza de obtener ganancias en el proceso de reversión de precios. Cabe señalar que el efecto de reversión a corto plazo no siempre es eficaz, y su eficacia se ve afectada por muchos factores, como la liquidez del mercado, los costes de transacción y el sentimiento del mercado. Además, este efecto entra en conflicto con el efecto de impulso de un período más largo, y en aplicaciones prácticas, debe considerarse en combinación con otros factores.